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Espejito, espejito…
Daniel alargó el brazo y lo colocó en el
hombro de Sara atrayéndola hacia él. Le miro a la cara. Su rostro mostraba una
mueca de tristeza y de inseguridad.
-¿Qué te ocurre?-preguntó a pesar de que Sara
le había dicho anteriormente que no le sucedía nada.
Intentó esquivar la pregunta mirando hacia
otro lado, haciendo como si no le hubiera escuchado. No quería hablar del tema.
-Entremos en D&G. Quizá allí habrá trajes que te gusten.-Sara miro al techo
y suspiró.
Entraron en el establecimiento y comenzaron a
buscar alguna vestimenta que le gustara a Daniel. Él era muy especial para la
ropa.
Daniel deslizó la mano sobre las repisas
llenas de ropa, rozando las etiquetas del precio. Se detuvo y observo a lo
lejos un maniquí que llevaba un traje azul marino oscuro.
Se dirigió hacia él y lo agarró por la manga.
Se giró y miro a Sara, que estaba varios metros detrás de él.
Estaba mirando al vacío, mordiéndose las uñas
y jugando con un mechón de su cabella.
Sin duda le ocurría algo y Daniel no estaba
dispuesto a dejarlo pasar.
-No me puedes ocultar que realmente te ocurre
algo.-se acercó y posó su mano sobre su cintura.-Cuéntamelo, por favor.
Sara abrió la boca para contestar pero algo
la interrumpió.
Una cantarina voz surgió de entre la música
de tienda, llamándola.
-¿Sara? ¿Eres tú?-Sara se giró y la
miró.-¡Cuánto tiempo sin vernos!-aquella chica se acercó y le dio un beso en la
mejilla.
Sara frunció el ceño y la observó
detalladamente. Era una chica más alta que ella, de piel morena con delicadas
motitas en la cara y el pelo corto ondulado por los hombros. Llevaba una
camiseta de tirantes color crudo en el que llevaba grabado un búho de claros
colores a juego con unos shorts de flores del mismo color que el animal.
Calzaba unos zapatos de tacón rosa y marrón.
-Cuanto tiempo sin vernos.-Se rió Sophie.
Ella iba a natación con Sara desde que eran pequeñas pero, desde la muerte de
Alessia, no habían vuelto a verse.
Daniel tosió, excluido de la conversación.
-Oh, perdón.- Sara volteó su cuerpo hacia su
novio.-Este es mi novio Daniel.-Sara le sonrió.-Daniel, esta es mi amiga,
Sophie.
Sophie le miró a los ojos y su sonrisa desapareció. Tragó saliva.
Sara arrugo el ceño al percatarse de su
reacción.
-Hola…-Sophie miró al suelo, se acercó a
Daniel y le besó tímidamente en la mejilla.
Daniel también se asombró al ver su
repulsión. Es que acaso olía mal, estaba feo ese día o… ¿también conocía el
secreto?
Sara intentó cortar la situación
interponiendo una pregunta.
-Y, ¿qué haces aquí?-preguntó Sara
colocándose un bucle de su pelo sobre la oreja.
-He venido con mi novio a comprar un traje
para la fiesta de Las estrellas.
-No sabía que tenías novio…
-Llevamos solamente tres semanas. –Sophie se
rió.- Espera, que te lo presento.-movió la cabeza hacia los lados hasta que al
fin lo encontró.-¡Josh!
Daniel y Sara abrieron los ojos como platos
al escuchar el nombre. “Josh”… ¿el
exnovio de Alessia? No, tenía que tratarse de una equivocación. Pero no lo era.
Se acercó con paso firme y una sonrisa en la
cara. Se pasó la mano su pelo negro y les miró con sus ojos verdosos. Lucía una
camiseta gris con un dibujo de dos gafas en la que se podía leer ‘School or cool’ y un pantalón marrón
oscuro.
-Hola.-se acercó y dio un beso a Sara en el
moflete y le tendió la mano a Daniel.
Entonces, cientos de preguntas le vinieron a
la mente a Sara. Siempre había pensado quien podía ser el asesino de su amiga,
pero… ¿y si era Josh el homicida? Todo encajaba. El podía haberla matado
perfectamente. Muchas veces habían tenido peleas y seguro que alguna vez
perdería los papales y terminó con ella.
-Bueno… nos tenemos que marchar a probarnos
ropa. Adiós.
Daniel y Sara se marcharon al probador
rápidamente. Daniel no paraba de girarse para mirar a Sophie, que le observaba
a lo lejos con la misma cara que había puesto anteriormente.
Daniel entró en el probador y se colocó el
traje, ajustándose el cuello de la
camisa. Tras eso, salió para que Sara le diera el visto bueno.
Se acercó a ella y dio una vuelta para que
pudiera ver como le quedaba.
-Te queda muy bien.-Sonrió y miró el precio.
<<$1280>>.-Cómpratelo y vamos ya. Necesito salir de aquí.
Daniel volvió a entrar en el vestidor. Cerró
la cortina y miró al espejo. Se quedó paralizado. Su respiración se volvió
brusca y metió un puñetazo en la pared, haciéndose daño en los nudillos.
Había un mensaje en el cristal.
Si no le cuentas el secreto a Sara, otra
persona tendrá que hacerlo… y creo que ya sabes quien.
Muak!
-Daniel, ¿estás bien?-se escuchó la voz de
Sara a través del cortinaje.
-Si… -Daniel apretó los dientes con
furia.-Perfectamente…
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